Los primeros exploradores en llegar al interior de la Antártida, Robert Falcon Scott y Roald Admundsen, siempre realizaron un viaje paralelo. Mientras uno fallecía en aquel lugar inhóspito, el otro se encargaba de contar su historia, de establecer una relación entre lugares remotos. La distancia entre dos puntos muertos implica un trayecto, un viaje inventado. Nosotros estamos aquí. La imagen del explorador, la imagen del desierto.
Néstor Delgado
No hay comentarios:
Publicar un comentario